Con una historia inspirada en su propio vecindario, Katie Hill presentó Unlisted Homes en TechCrunch Disrupt 2025, revolucionando el sector inmobiliario.
Inspirada por una simple conversación con su vecino, la emprendedora Katie Hill convirtió una anécdota personal en una plataforma digital que promete cambiar la forma en que las personas encuentran su casa ideal. Hoy, su empresa, Unlisted Homes, se posicionó entre las cinco finalistas del Startup Battlefield en TechCrunch Disrupt 2025.
Todo comenzó con un sueño aparentemente trivial: una casa más pequeña, una piscina y la posibilidad de disfrutar un martini bajo el sol. Katie Hill, una emprendedora con larga trayectoria, compartió con su vecino que, si algún día decidía vender su casa, ella estaría interesada. Esa charla informal se convirtió en una revelación.
“Me di cuenta de que no estaba buscando comprar, y él tampoco estaba buscando vender, pero estábamos teniendo una conversación significativa sobre una transacción futura”, contó Hill durante su participación en TechCrunch Disrupt 2025.
Esa experiencia fue el punto de partida de Unlisted Homes, una plataforma que funciona como un Zillow para casas que aún no están en el mercado. El concepto es tan simple como poderoso: permitir que los futuros compradores expresen su interés por propiedades que admiran, incluso antes de que estén disponibles para la venta.
¿Cómo funciona Unlisted Homes
La plataforma utiliza registros públicos de 21 millones de viviendas en Estados Unidos para crear perfiles de cada propiedad, ofreciendo información similar a la que se encuentra en cualquier portal inmobiliario tradicional.
La innovación está en su sistema de lista de espera: los usuarios pueden registrarse como interesados en una casa, y el propietario recibe una notificación cuando alguien se une a esa lista. Desde ahí, puede actualizar la información de su vivienda y comunicarse directamente con quienes mostraron interés.
Durante su presentación en Disrupt, Hill anunció además el lanzamiento de la aplicación móvil para iOS, que ampliará el alcance de la plataforma y mejorará la interacción entre usuarios y propietarios.
Aunque Unlisted no intermedia en las transacciones inmobiliarias, sí monetiza a través de patrocinios por códigos postales, ofreciendo a agentes locales la posibilidad de aparecer como expertos en cada zona. A largo plazo, la empresa busca conectar a los propietarios con proveedores de servicios locales, como contratistas, electricistas o empresas hipotecarias.
“Nuestro objetivo es convertirnos en una plataforma nacional, pero el sector inmobiliario siempre termina siendo local. Queremos conectar a las personas con los recursos de su comunidad”, explicó Hill.
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De una idea personal a un modelo de negocio respaldado por expertos
Desde su fundación en 2022, Hill trabajó en Unlisted durante noches y fines de semana junto con un ingeniero, hasta que pudo dedicarse al proyecto a tiempo completo.
Con el tiempo, la startup logró captar la atención de inversionistas clave, incluyendo a Bill O’Donnell, exarquitecto jefe de Kayak, quien se convirtió en inversionista ángel y miembro del consejo. La conexión se dio gracias a Paul English, cofundador de Kayak, a quien Hill contactó tras escuchar su historia en el podcast How I Built This.
En junio, Unlisted lanzó su función de lista de espera, que ya ha generado 5,700 registros de interés, equivalentes a unos 4,000 millones de dólares en potenciales transacciones inmobiliarias.
Hasta la fecha, la compañía ha recaudado más de 3 millones de dólares, incluyendo una ronda de 2.25 millones liderada por HearstLab, fondo especializado en impulsar empresas fundadas por mujeres.
Una visión que conecta aspiraciones con posibilidades
Aunque Unlisted Homes no se llevó el primer lugar en el Startup Battlefield 2025, su enfoque innovador y su impacto social la convirtieron en una de las startups más comentadas del evento.
Al redefinir la relación entre propietarios y compradores potenciales, Katie Hill demuestra que la innovación no siempre surge de un laboratorio o una tecnología disruptiva, sino de una necesidad humana tan simple como querer un hogar.
“Una conversación casual cambió mi vida”, dice Hill. “Ahora quiero que muchas otras personas tengan esa misma oportunidad.”
Portada e interior: TechCrunch














