Porque la corrupción no solo es un delito, es una tragedia social y prácticamente es la decadencia y debilitamiento del Estado de derecho, la Diputada Federal Celia Fonseca, Secretaria de la Comisión de Transparencia y Anticorrupción de la Cámara de Diputados de México, aseguró que nuestra democracia necesita un nuevo pacto de confianza donde el Congreso sea casa de cristal, que los gobiernos sean evaluados con evidencia y donde las y los ciudadanos dejen de ser espectadores para convertirse en protagonistas.
Afirmó que la corrupción es un fenómeno complejo que nace donde hay opacidad, donde no hay controles y donde no hay vigilancia ciudadana. “Cuando la información se oculta o se fragmenta, pierde el pueblo y gana la desigualdad”.
Al participar en el encuentro que reunió al Centro de Estudios Políticos de la Universidad Nacional Autónoma de México y a la Fundación Directorio Legislativo, la legisladora por el PVEM, Celia Fonseca destacó que “la transparencia, es el corazón ético de cualquier democracia”.
La Diputada Federal agregó que “si las y los ciudadanos se informan, participan y exigen en tiempo real ¿cómo aseguramos que nuestros mecanismos de rendición de cuentas evolucionen al mismo ritmo, evitando rezagos y fortaleciendo la confianza pública?”
Ante su propio cuestionamiento, Celia Fonseca propuso construir un sistema regional de indicadores de transparencia legislativa. Un índice que permita comparar, no para competir, sino para aprender.
Hoy la información existe, aseguró, pero está repartida entre miles de rincones digitales y la transparencia debe ser accesible, navegable, entendible.
Ante ello, cuestionó: ¿De qué sirve la información pública si las y los ciudadanos no pueden encontrarla?
Por lo anterior consideró fundamental que la transparencia tenga enfoque de derechos humanos y que cada dictamen, cada presupuesto, cada acuerdo deba preguntarse: ¿a quién beneficia?, ¿a quién excluye?, ¿qué impacto tiene en la vida de la gente?
Porque la transparencia no se trata solo de ver números; se trata de ver personas de tal suerte que si algo nos une, es la convicción de que la democracia necesita un nuevo pacto de confianza.
Debemos demostrar que la democracia se construye entre países, entre instituciones, entre generaciones.
Por eso, afirmó la legisladora Celia Fonseca, “combatimos la corrupción desde su raíz: buscando fortalecer los mecanismos de prevención de conflictos de interés, transparentar declaraciones patrimoniales, consolidar los órganos de control, revisar el gasto público y asegurar que cada peso tenga un destino claro”.
Aunque resulte indispensable no basta con publicar datos; hay que garantizar acceso, comprensión, máxima publicidad y utilidad. La información pública no es una colección de documentos PDFs: es una herramienta para equilibrar el poder.
En la Comisión de Transparencia y Anticorrupción de la Cámara de Diputados de México lo hemos asumido así, especialmente en temas que nos cruzan con otros derechos: el derecho de niñas, niños y adolescentes, el derecho a la salud, el derecho a un medio ambiente sano, el derecho a la igualdad.
Siempre lo repito: una decisión transparente no solo informa; también protege, concluyó.













